Obtención y renovación del certificado médico para el PER

El título de Patrón de Embarcaciones de Recreo, conocido como “el PER”, es el título náutico más demandado. Para su obtención no es necesario disponer de ninguna titulación ni licencia previa, basta con aprobar un examen teórico y realizar unas prácticas para poder hacer navegación costera en barcos de hasta 15 metros de eslora.

 

El PER es un título bastante sencillo de obtener, ya que el temario es sencillo, y en un par de meses es posible preparar el examen y realizar las prácticas. Con esta titulación se pueden realizar todo tipo de travesías como patrón, ya sea en barcos de motor, de vela y en todo tipo de motos de agua. Pero como en otro tipos de permisos, también es necesario obtener el correspondiente certificado médico.

 

¿Qué es el PER?

 

Como ya hemos indicado, el PER es la titulación náutica más demandada y permite las siguientes atribuciones:

  • Llevar embarcaciones de recreo de hasta 15 metros de eslora.
  • Navegar a una distancia máxima de 12 millas de la costa, así como entre islas dentro de un archipiélago.
  • Las prácticas realizadas permiten navegar en barcos a motor, sin límite de potencia, y de vela.
  • Navegar tanto durante el día como por la noche.
  • Gobernar todo tipo de motos de agua.
  • Prestar servicios profesionales, como las de transporte, maniobras en puertos y playas, pruebas de mar y socorrismo.
  • Si se realizan las prácticas de ampliación de atribuciones, se puede navegar entre la península y las Islas Baleares en barcos de hasta 24 metros de eslora.

 

Los requisitos para obtener el PER son los siguientes:

  • Ser mayor de 18 años, para poder realizar el examen teórico.
  • Obtener un certificado médico en un centro autorizado.
  • Aprobar el examen teórico, tipo test y que consta de 45 preguntas.
  • Realizar las prácticas de seguridad y navegación, un mínimo de 16 horas, en una escuela homologada.
  • Realizar el curso práctico de radio operador de corto alcance, una formación que consta de 12 horas.

 

Qué es un certificado médico para el PER

 

El certificado médico para el PER es un reconocimiento médico y psicológico que certifica que el examinado reúne las aptitudes físicas y psíquicas necesarias para poder llevar a cabo las atribuciones correspondientes a la titulación.

 

Para la obtención del certificado médico oficial debe acudirse a un centro homologado y realizar las pruebas correspondientes:

  • Anamnesis: preguntas sobre antecedentes médicos, enfermedades u operaciones, para recoger el historial clínico.
  • Audición y capacidad visual.
  • Estudio del estado general: como la tensión arterial, el pulso o la auscultación cardio-pulmonar.

 

Qué período de validez tiene el certificado médico para el PER

 

El certificado médico para el PER, y para el resto de las titulaciones náuticas, tiene un periodo de validez de 3 meses desde su fecha de emisión hasta su presentación en la administración que corresponda. Una vez que el certificado médico ha sido presentado ante la administración, su validez es de 2 años.

 

Exención de reconocimiento

 

Las personas que en menos de 2 años hayan renovado su carnet de conducir estarán exentas de realizar el reconocimiento médico completo. En este caso, bastará con presentar una copia del permiso de conducción que acompañe a la solicitud de expedición, o renovación, del PER.

 

En todo caso, deberá realizarse una revisión de visión cromática CRC, donde tiene especial relevancia la diferencia entre el verde y el rojo. Esta prueba es más sencilla y económica que la del reconocimiento médico completo.

 

En PSICOMEUSKADI disponemos de unas modernas instalaciones donde realizar todos los reconocimientos necesarios, manteniendo también todas las medidas preventivas y los protocolos de seguridad e higienización frente al Covid-19. Situados en la 7ª planta de El Corte Inglés de Bilbao, ofrecemos la forma más rápida y cómoda de obtener la licencia náutica.

Cómo es el test psicotécnico para el carnet de conducir

Tanto para obtenerlo por primera vez como para renovar el carnet de conducir, es necesario realizar una revisión médica en algún Centro de Reconocimiento de Conductores que esté homologado por la Dirección General de Tráfico. Superar las diferentes pruebas del reconocimiento médico acredita que la persona está en plenas facultades físicas, psíquicas y mentales para poder conducir.

 

La realización de estas sencillas pruebas es un trámite exigido por la DGT por la seguridad del conductor y del resto de ciudadanos. El certificado médico es válido para todos los tipos de carnet de conducir y es el propio centro médico homologado el encargado de realizar las pruebas y gestionar la documentación con la Jefatura de Tráfico.

 

Ya no es necesario acudir a la Jefatura de Tráfico para obtener el carnet de conducir, excepto en los siguientes casos:

  • Duplicados por pérdida o sustracción de un carnet en vigor.
  • Obtención del carnet internacional.
  • Tramitación de canje de permisos de conducción.

Cómo obtener el reconocimiento médico

 

El reconocimiento médico para carnet de conducir está compuesto por tres tipos de exámenes con los que valorar el estado médico, de coordinación y psicotécnico del conductor. Para su realización, todos los centros de reconocimiento de conductores homologados disponen de un médico y un psicólogo, y la duración es de unos 20-25 minutos.

 

Examen médico:

 

El examen médico se encarga de realizar un reconocimiento de la vista, el oído y el estado general de salud del conductor:

  • Reconocimiento de vista: a través del test Snellen, se evalúa la capacidad visual para poder identificar las letras de un cartel situado a unos 5 o 6 metros de distancia.
  • Reconocimiento de oído: la audiometría se realiza en una habitación insonorizada, donde la persona examinada deberá avisar al detectar alguna señal sonora.
  • Reconocimiento del estado general de salud: un chequeo general con el que repasar el historial clínico y saber si hay alguna enfermedad relevante.

 

Prueba de coordinación:

 

A través de un sencillo aparato, que consta de un monitor y dos palancas, un programa informático se encarga de comprobar la percepción del movimiento y la coordinación viso-motriz. Esta prueba, que comprueba los reflejos de la persona examinada, es la que más respeto da, sobre todo a las personas de edad avanzada, pero no es complicada.

 

Test psicotécnico:

 

Una serie de preguntas, realizadas por un psicólogo, permiten evaluar el estado mental para descartar los posibles trastornos de conducta que pudieran existir, como depresión o ansiedad, si se acude de forma regular al psicólogo o psiquiatra, o si se toma alguna medicación para este tipo de enfermedades.

 

Dónde pasar el reconocimiento médico y documentación necesaria

 

El reconocimiento médico para la obtención o la renovación del carnet de conducir puede realizarse en cualquiera de los Centros de Reconocimiento de Conductores autorizados por la DGT. En el caso de la renovación, puede hacerse hasta 3 meses antes de su fecha de caducidad, sin que ello afecte a la siguiente fecha de expiración, que se extiende por 10 años, o 5 años para los mayores de 65 años.

 

A la hora de realizar el reconocimiento médico para carnet de conducir, debe presentarse una acreditación de identidad, como el DNI, NIE o pasaporte, una foto actualizada, en color y a tamaño carnet, y pagar las tasas correspondientes. En caso de renovación también debe presentarse el carnet de conducir.

 

PSICOMEUSKADI es un Centro de Reconocimiento Psicotécnico de Conductores de Bizkaia autorizado por la DGT. Disponemos de unas modernas instalaciones donde realizar todos los reconocimientos necesarios, manteniendo también todas las medidas preventivas y los protocolos de seguridad e higienización frente al Covid-19. Situados en la 7ª planta de El Corte Inglés de Bilbao, ofrecemos renovación y entrega de permiso temporal en el acto, y foto y tramitación gratuita.

 

Además, en nuestro blog podrás encontrar otros temas de interés relacionados con la obtención de permisos, entre ellos cómo saber si estoy registrado como conductor en la DGT para poder utilizar un vehículo.

Cómo saber la antigüedad de un neumático

Los únicos puntos de contacto entre un vehículo y el asfalto son los neumáticos, por lo que es muy importante comprobar su desgaste, sus presiones y saber su antigüedad, ya que con el paso del tiempo pierden sus cualidades y, con ello, el conductor pierde seguridad. En este artículo veremos cómo saber la antigüedad de un neumático de forma rápida.

 

Además de la marca y el modelo, en el perfil de un neumático aparecen diferentes inscripciones que hacen referencia a sus dimensiones, los índices de velocidad y carga, si es de invierno, o su fecha de fabricación. Desde el año 2000, los neumáticos homologados para ser usados en la vía pública cuentan con un código de cuatro números que indican el momento de su fabricación.

 

Tras las letras DOT, abreviatura de Department Of Transportation (Departamento de Transporte), que aparecen en el perfil, se encuentran unos grupos de caracteres que indican, por ejemplo, el lugar de fabricación del neumático, y los cuatro números que informan de la semana y el año de fabricación. Si el número que aparece es, por ejemplo, 2617 significa que el neumático fue fabricado la semana número 26, correspondiente a junio, del año 2017.

 

Edad de los neumáticos y su caducidad

 

El paso del tiempo es determinante para el buen estado de un neumático, ya que el material se va degradando. A partir de cierta edad ya no se puede garantizar la calidad del material con el que está fabricado, por lo que no serviría para circular con seguridad al perder sus propiedades.

 

El neumático indica su momento de fabricación, pero no tiene una fecha de caducidad, ya que su estado depende de diferentes factores. Como norma generalizada, suele recomendarse cambiar los neumáticos cada 5 años, pero su desgaste dependerá del uso del vehículo: si se utiliza habitualmente, si se circula más por ciudad que en carretera, si el vehículo es de tracción delantera o trasera, o de las condiciones meteorológicas de la zona.

 

Cuándo es necesario un cambio de neumáticos

 

Como hemos visto, hay diferentes factores que afectan al desgaste de los neumáticos, que ya de por sí tienen unos kilómetros de uso determinados en función de cada tipo. Lo más recomendable, para saber cuándo es necesario un cambio de neumáticos, es que nos lo indiquen al instalar los nuevos.

 

Como recomendación, habría que realizar el cambio de neumáticos antes de que lleguen a los 10 años de edad. Aunque se hayan mantenido en unas condiciones normales, el paso de los años hace que los neumáticos se endurezcan, lo que hace que pierdan adherencia y ofrezcan menor seguridad. Una forma de comprobarlo es intentar hundir la uña en el neumático: si se hunde es que mantiene sus propiedades, pero si no se hunde es que ha perdido la elasticidad.

 

Consejos de mantenimiento para tus neumáticos

 

Cuidar los neumáticos alarga su vida útil, y permite aumentar la seguridad y ahorrar combustible. Para ello, hay que dedicarles tiempo y seguir los siguientes consejos:

 

Neumáticos adecuados

 

Elegir los neumáticos adecuados al vehículo, aquellos que se adaptan a sus características y, a poder ser, de alguna marca conocida.

 

Presión correcta

 

Hincharlos a su presión correcta una vez al mes. Hay que hacerlo cuando estén fríos, y si están calientes se debe añadir 0,3 bar a la presión recomendada.

 

Desgaste y profundidad del dibujo

 

Comprobar el desgaste y la profundidad del dibujo con regularidad, ya que el límite de profundidad recomendada es de 1,6 milímetros.

 

Válvulas y tapones

 

Es importante que las válvulas y los tapones estén en buen estado, ya que se encargan de mantener la estanqueidad y la presión correcta.

 

Equilibrado y alineación

 

Poner a punto el equilibrado y la alineación de los neumáticos reduce el desgaste prematuro, elimina vibraciones y protege la suspensión, la dirección y la transmisión del vehículo.

 

Conducir de forma prudente

 

Hay que conducir a una velocidad adecuada, sin acelerones ni frenadas bruscas, sin cargar el vehículo en exceso y evitando golpes, roces y subidas a las aceras.

 

Condiciones extremas

 

Es importante proteger los neumáticos frente a las condiciones meteorológicas extremas, como el frío y el calor extremos, así como limpiar el barro y la suciedad que tengan.

 

Evitar largos estacionamientos

 

No dejar el coche estacionado durante largas temporadas para evitar que sea la misma zona del neumático la que esté en contacto con el suelo, lo que puede provocar que se deforme.

 

Rotar las ruedas

 

Cada 6 meses, o cada 12.000 kilómetros, es conveniente cambiar los neumáticos delanteros por los traseros, ya que no se desgastan por igual.

 

Reparación en un servicio técnico profesional

 

Si alguno de los neumáticos se ha dañado, un profesional deberá encargarse de desmontarlo e inspeccionarlo con garantías.

 

Revisar periódicamente la presión, la profundidad del dibujo y los posibles daños que puedan sufrir, como rozaduras, grietas o desgastes irregulares, permitirán mantener en buen estado los neumáticos, lo que permite garantizar la seguridad del vehículo en aspectos como la distancia de detención y frenado.

Distancia de detención y frenado

Para evitar situaciones de riesgo y accidentes al circular con un vehículo es muy importante conocer la distancia de detención y frenado. Al conducir, existen muchos factores y situaciones que alteran la conducción, ya sea un semáforo en rojo, un peatón cruzando un paso de cebra o un animal que aparece de pronto en la carretera, que pueden necesitar la detención del vehículo, incluso de manera brusca y precipitada.

 

La distancia de detención y frenado son los metros que recorre el vehículo desde que el conductor comienza a frenar hasta que se detiene completamente. Ese trayecto que se necesita para que el vehículo se detenga depende del conductor, de los reflejos que tenga para reaccionar, y de otros factores que no están en sus manos, como los frenos o la suspensión del vehículo, o el agarre de la carretera, por poner unos ejemplos.

 

Consejos de seguridad vial y distancia de seguridad al volante

 

Lograr que la distancia de detención y frenado sea lo más corta posible depende del estado del vehículo, de ahí la importancia de su correcta puesta a punto realizando las tareas de mantenimiento necesarias. Comprobar el correcto estado de los niveles de líquidos, tanto de frenos como del limpiaparabrisas, de los frenos y la dirección, del sistema de alumbrado, y de los neumáticos, será de gran ayuda.

 

El conductor también tiene que adoptar las precauciones necesarias, como descansar lo suficiente y realizar los descansos necesarios, llevar ropa cómoda y calzado adecuado, y evitar las comidas copiosas y las bebidas alcohólicas. También es importante recordar que, al circular con lluvia, hielo, niebla y viento, se debe reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad.

 

Cómo calcular la distancia de frenado y detención

 

La clave para evitar las colisiones es mantener una distancia de seguridad adecuada y para ello vamos a explicar un par de trucos para calcular la distancia de frenado y detención de forma sencilla.

 

El truco “1101”

 

La Dirección General de Tráfico sugiere este sencillo truco que consiste en fijarse en un punto fijo de la vía y, cuando el vehículo que circula delante pase por él, contar 1101 y 1102. Si antes de llegar a ese punto todavía se está realizando la cuenta, significa que no se está manteniendo la distancia de frenado y detención suficiente y habrá que reducir la velocidad para dejar más espacio.

 

Circulando a unos 120 km/h, en el tiempo necesario para contar 1101 y 1102 pueden llegar a recorrerse 66 metros, que es la distancia mínima a la que deben circular dos vehículos que van por el mismo carril. Un intervalo de dos segundos que es un tiempo prudente para poder reaccionar a tiempo y frenar sin provocar un accidente.

 

La cuenta cambia al circular con nieve, lluvia, o al cruzar un túnel si no se va a adelantar. En estas circunstancias la cuenta debe llegar hasta 1103, con lo que se aumenta el intervalo en un segundo y se logra una mayor distancia de seguridad.

 

La regla del cuadrado

 

Otro truco para calcular la distancia de detención y frenado exacta que se debe mantener en función de la velocidad a la que se circula es la regla del cuadrado. Para su cálculo debe tomarse el primer número, o los primeros números, de la velocidad y multiplicarlo por sí mismo para obtener los metros de distancia necesarios. Con unos ejemplos se verá más claro:

  • Circulando por una calle, con la velocidad limitada a 30 km/h, se coge el primer número y se eleva al cuadrado, en este caso 3×3, y el resultado indica que la distancia que debe mantenerse es de 9 metros.
  • Si se circula a 90 km/h, la operación sería 9×9, y la distancia de seguridad que se debe guardar sería de 81 metros.
  • En caso de circular a 100 km/h, o más, el cálculo debe realizarse con los dos primeros números. En este ejemplo, la operación sería 10×10 y la distancia que permitiría realizar una frenada brusca, sin colisionar con el coche que va delante, sería de 100 metros.

 

Siguiendo estos sencillos trucos resulta más sencillo mantener una correcta distancia de detención y frenado que ayude a evitar colisiones. Si quieres conocer más consejos para una conducción más segura puede que te interese conocer 3 reglas esenciales para circular por rotondas, unas infraestructuras que buscan hacer más ágil la circulación de los vehículos.

Cómo saber si estoy registrado como conductor en la DGT

Después de aprobar el examen de conducir, hay que esperar a estar registrado como conductor en la DGT para poder empezar a utilizar un vehículo. Este proceso electrónico puede tardar un par de días, depende de cada Jefatura de tráfico, y también hay que tener en cuenta si hay algún día festivo. Para saber si ya figuras como conductor, simplemente habría que visitar la página de la DGT y entrar en el apartado “Consulta tus puntos.

 

Para acceder a la información es necesario contar con un certificado digital, DNI electrónico y su correspondiente lector, credenciales de Cl@ve o solicitando usuario y contraseña. También es posible hacer la consulta desde la aplicación miDGT, disponible para dispositivos iOS y Android.

 

Si al acceder a la consulta aparecen cuántos puntos tienes disponibles, significa que ya estás registrado como conductor en los sistemas de la DGT. Sin duda, Internet es la forma más rápida y eficiente de hacer la consulta, pero también puedes hacer la consulta de forma presencial en cualquier Jefatura u Oficina de Tráfico. En este caso es necesario solicitar cita previa, bien llamando al 060 o por internet.

 

Guía práctica para registrarse en el sistema Cl@ve de la DGT

 

Cl@ve es un sistema de identificación electrónica que permite realizar diferentes gestiones con todas las administraciones públicas del Gobierno de España, por lo que también permite realizar algunos trámites en la DGT. Estar dado de alta en este sistema permite saber los puntos de tu carnet de conducir, que como hemos indicado es la forma de saber si ya estás registrado como conductor en la DGT, o las sanciones que han supuesto la pérdida de algún punto, por poner algunos ejemplos.

A través de Internet sin certificado electrónico

 

Consiste en solicitar una carta de invitación que llegará a través del correo postal. Esta carta incluye un Código Seguro de Verificación (CSV), compuesto por 16 números y letras mayúsculas, que permiten validar los datos de usuario. Una vez validados se debe aportar un teléfono móvil y el correo electrónico en los que se recibirán los PIN necesarios para darse de alta en el sistema de identificación y firma.

 

A través de Internet con certificado electrónico o DNIe

 

Si se dispone de certificado o un DNI electrónico, y el lector correspondiente, se puede dar de alta en el sistema sin tener que esperar el envío de la carta de invitación. Tras validar los datos cargados automáticamente, se introduce un móvil y un correo electrónico donde se recibirán los PIN de acceso al sistema de identificación y firma.

 

Presencialmente en una Oficina de Registro

 

Otra forma de darse de alta en el sistema Cl@ve es el registro presencial, en el que es imprescindible la presencia física de la persona que vaya a registrarse. Dentro del Portal de Acceso General, debe marcarse la opción Cl@ve para ver qué oficinas de registro ofrecen este servicio. También es importante saber que algunas de estas oficinas requieren la solicitud de cita previa.

 

Requisitos para obtener el carnet de conducir

 

Para obtener el carnet de conducir es necesario:

  • Residir en España: los estudiantes extranjeros que no pertenecen a la Unión Europea deben demostrar que dicha circunstancia durará un mínimo de seis meses. Las personas de un estado miembro de la Unión Europea, o de un país con el que exista un acuerdo bilateral, y ya tengan un carnet de conducir no necesitan obtener uno nuevo.
  • Tener la edad mínima requerida para el tipo de carnet que se quiera obtener.
  • Tener las aptitudes psicofísicas necesarias, para lo que es necesario realizar un test psicotécnico.
  • No estar privado del derecho a conducir por alguna resolución judicial.

 

El siguiente paso consiste en buscar una autoescuela autorizada para impartir las clases para el carnet de conducir. El nuevo Reglamento de Conductores y la Ley de Tráfico obligan a asistir a un mínimo de 8 horas de clases teóricas antes de poder presentarse al examen, en el que también se reduce el margen de fallo pasando del 20% al 10%.

 

Tras superar el examen teórico se pasará a la parte práctica. Los Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor forman parte del equipamiento de serie de muchos vehículos y algunos pasarán a ser obligatorios en todos, por lo que la DGT ha adecuado los exámenes prácticos, permitiendo hacer uso de algunos de ellos mientras que otros deberán estar desactivados.

 

Una vez superado el examen práctico de la DGT, al cabo de unos días la autoescuela dará un carnet provisional con el que poder empezar a conducir hasta que se reciba el permiso de conducir definitivo. Los conductores nóveles están obligados a circular con un cartel con la L en la parte izquierda del cristal trasero del vehículo que conduzcan, ya que de no hacerlo pueden ser sancionados.

 

Si quieres conocer más información sobre el permiso de conducir, puedes consultar otros artículos de nuestro blog, como las consecuencias de conducir con el carnet caducado, o qué documentación necesitas para conducir en el extranjero.

Dónde se colocan las cadenas en un turismo

Los neumáticos estándar pierden adherencia al circular sobre hielo o nieve, lo que implica perder la dirección y los frenos del vehículo y no poder reaccionar de forma debida ante cualquier imprevisto de la carretera. La solución a estos problemas es cambiar los neumáticos por unos específicos de invierno, o poner unas cadenas. Ahora bien, ¿en qué ruedas deben colocarse las cadenas?

 

Al instalar las cadenas hay que tener en cuenta cuáles son las ruedas motrices del vehículo, las que reciben la fuerza del motor, ya que las cadenas sirven para dar la adherencia necesaria para poder avanzar:

  • Vehículos de tracción: las cadenas deben ponerse en las ruedas del eje delantero.
  • Vehículos de propulsión: en este caso las ruedas motrices son las que están en el eje trasero.
  • Vehículos con tracción 4×4: aquí deberán seguirse las recomendaciones de cada fabricante, ya que existen diferente tipos de transmisiones integrales.

 

Cuando usar las cadenas en un turismo

 

El uso de las cadenas en un turismo es obligatorio siempre que lo requieran las autoridades encargadas de la vigilancia en la carretera o cuando esté debidamente señalizado con la señal R-412: Cadenas para nieve. En todo caso, siempre es mejor anticiparse y ponerlas cuando las condiciones meteorológicas y el estado de la carretera lo hagan necesario, por lo que es importante llevarlas en el maletero cuando se vaya a salir de viaje.

 

Un detalle a tener muy en cuenta es que las cadenas están indicadas para usarse cuando hay nieve o hielo sobre el asfalto: no deben usarse más tiempo del necesario, ya que circular con las cadenas puestas por una carretera despejada provocará un gran desgaste tanto en el neumático como en la llanta, siendo peor el remedio que la enfermedad.

 

Tipos de cadena para la nieve

 

Los neumáticos de invierno son la mejor opción para circular por carreteras nevadas o con hielo, pero dependiendo la zona de residencia puede que no compense cambiar los neumáticos en función de la estación del año. Para las ocasiones excepcionales en las que haya que circular por carretera con nieve, utilizar unas cadenas es la solución temporal de emergencia.

 

A la hora de comprar unas cadenas se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Frecuencia de uso que se vaya a dar a las cadenas.
  • Conocer las medidas correctas, en función de las dimensiones de los neumáticos.
  • Conocer el tipo de tracción del vehículo, ya que si es de tracción 4×4 serán necesarios dos juegos de cadenas, mientras que si es de tracción o propulsión bastará con un juego.
  • Circular con cadenas implica no sobrepasar los 50 km/h y se debe extremar la precaución.

 

Existe un spray, llamado cadena líquida, que al ser rociado sobre los neumáticos mejora la adherencia, pero este producto no sustituye el uso de las cadenas que veremos a continuación. Existen cuatro tipos diferentes que son completamente legales y con los que se puede circular en las peores circunstancias.

 

Cadena de eslabones de acero

 

Este es el tipo de cadena más conocida y las hay con dos diseños: transversales y de rombos (las más habituales). Son duraderas y tienen un precio asequible. En su contra, son más complicadas de poner, son ruidosas, pueden arañar las llantas de aleación, y no están permitidas en zonas de túneles. Además, este sistema puede alterar el funcionamiento del control de tracción y estabilidad, por lo que se recomienda desactivarlo al usar estas cadenas.

 

Cadena textil

 

Se trata de una funda de lona que queda fijada por una goma elástica y está indicada para ser usada en momentos puntuales. También son bastante asequibles, en determinadas situaciones se comportan mejor que las cadenas de eslabones, son fáciles de poner y quitar, y son las que menos afectan a la dirección, suspensión, estabilidad y tracción. Como punto negativo, la lona se desgasta más rápido, por lo que resultan menos duraderas.

 

Cadena compuesta

 

Son parecidas a las textiles, pero en lugar de una lona esta cadena es una red tejida con eslabones de acero. Además de ser bastante duraderas, se colocan fácilmente y no afectan a la dirección, suspensión, estabilidad y tracción. La cadena compuesta suele resultar más cara que las cadenas tradicionales.

 

Cadena tipo araña

 

También denominada semiautomática, consta de dos partes: la cadena en sí, que puede ser de diferentes tipos, y un disco que va colocado sobre la llanta y fijado a los tornillos. Son cadenas para quienes las necesiten muy a menudo y en condiciones muy adversas. Teniendo el disco ya instalado, la colocación de este tipo de cadena es muy rápida, pero son las más caras con diferencia.

 

Consejos para conducir con seguridad

 

Al utilizar las cadenas es importante tener en cuenta una serie de consejos que ayudan a conducir de forma segura:

  • Maximizar la distancia de seguridad, mayor de la habitual.
  • Circular a baja velocidad, ya que a mayor velocidad menor será el agarre.
  • Conducir con marchas largas, ya que ayuda a evitar que el coche patine.
  • Evitar giros y cambios bruscos, importante para la propia seguridad y para la del resto de conductores.
  • Evitar en lo posible el uso del freno, y no hacerlo nunca en curva.
  • Saber en qué tramos utilizar las cadenas, ya hemos comentado que utilizarlas sobre el asfalto limpio no es bueno.
  • Seguir la huella que han dejado otros vehículos, ya que mejora la seguridad.
  • Extremar las precauciones, hay que conducir con todos los sentidos alerta.

 

Conducir en invierno, en condiciones adversas, resultará más sencillo siguiendo estas pautas. Y si quieres conocer más consejos de seguridad, aplicables a cualquier época del año, no dudes en leer nuestros artículos sobre el efecto submarino en los coches, y 3 reglas esenciales para circular por las rotondas.

3 reglas esenciales para circular por rotondas según la DGT

El principal objetivo de las rotondas es mejorar la fluidez del tráfico, enlazando diferentes vías que confluyen en un mismo punto. Estas son una alternativa a las intersecciones, que además de ser uno de los puntos más peligrosos a la hora de conducir, también es donde más tiempo se puede perder, sobre todo cuando están reguladas por semáforos. En contrapartida, circular por rotondas es también uno de los puntos conflictivos de la circulación.

 

En teoría, el diseño de estas infraestructuras debería conseguir hacer más ágil la circulación de los vehículos, por lo que desde la DGT nos recuerdan las tres reglas esenciales con las que los conductores podremos mejorar la seguridad a la hora de circular por las rotondas.

 

Preferencia para el vehículo que circula por la rotonda

 

El primer punto a tener en cuenta a la hora de incorporarnos a una rotonda es que la preferencia siempre corresponde al vehículo que ya esté circulando por su interior, independientemente del tipo de vehículo del que se trate. Esta regla tiene dos excepciones:

  • Vehículos prioritarios: entre los que se encuentran los de la policía, bomberos o ambulancias.
  • Pelotón de ciclistas: cuando el primer ciclista entre en la rotonda debe considerarse que el resto del grupo, aunque todavía esté incorporándose, también tiene preferencia.

 

Circulación por el interior y salida por el exterior

 

Es muy habitual observar a una gran número de conductores que optan por acortar las rotondas, atravesándolas y tomando la salida directamente desde el interior de la misma. Esta maniobra, que por lo general suele realizarse a una velocidad más alta de la debida, es muy peligrosa, por lo que es importante recordar que, al circular por rotondas, no se debe salir desde los carriles interiores.

 

Lo aconsejable para circular por las rotondas de una forma segura sería la siguiente:

  • Si se va a coger la salida siguiente a la entrada: debemos circular siempre por el carril exterior.
  • Si no se va a coger la salida siguiente a la entrada: circularemos por el interior hasta rebasar la salida anterior a la que se pretendemos coger, momento en el que pasaremos al carril exterior para abandonar desde ahí la rotonda.

 

Los intermitentes son obligatorios

 

Son muchos los momentos de la circulación en que los conductores estamos obligados a utilizar los intermitentes: para girar, para cambiar de carril o de sentido, para adelantar o para hacer una parada. Los intermitentes nos permiten comunicar al resto de usuarios de las vías de nuestras intenciones al volante, y a la hora de circular por las rotondas también debemos utilizarlos.

 

Una rotonda puede considerarse como una recta con forma de curva, por lo que estamos obligados a señalizar, con la antelación suficiente, la maniobra que vayamos a realizar. Por lo tanto, deberemos utilizar los intermitentes de nuestro vehículo para indicar que vamos tomar la siguiente salida o cuando vayamos a cambiar de carril.

 

Solo hay un caso en el que no estamos obligados a señalizar con los intermitentes nuestras intenciones al circular por las rotondas y es en el momento en que nos incorporamos a la misma. En este caso no es necesario el uso de los intermitentes ya que tenemos una señal de Ceda el Paso y todos los conductores nos incorporaremos en el mismo sentido.

¿A qué velocidad retratan los radares de tráfico?

Todos los radares pasan, periódicamente, controles metrológicos para estar correctamente homologados. No obstante, esta homologación también establece un margen de error, haciendo que la velocidad a la que pueden sancionar dependa del margen en el que se circule.

La Guardia Civil de Tráfico ha querido recordar que los radares se instalan para evitar los sustos y prevenir los accidentes producidos por el exceso de velocidad, y que la carretera no es un circuito de carreras. Para ello, ha usado su cuenta oficial de Twitter para publicar cuál es la velocidad a la que “retratan” los radares de tráfico, y el número clave es el 7.

Margen de error homologado

Según la información ofrecida por la Guardia Civil de Tráfico, el margen de error homologado con el que cuentan los radares marcaría los siguientes márgenes, en función de la velocidad límite de la vía por la que se circule de la siguiente manera:

  • Hasta 100 km/h: se suman 7 km/h al límite correspondiente
  • Por encima de 100 km/h: al límite se le suma el 7%

Por poner algunos ejemplos, estos márgenes significarían que si el límite está en 50 km/h el radar “retrataría” al circular a 58 km/h o más, si el límite es 80 km/h lo haría a los 88 km/h, y en vías con límite de 100 km/h el retrato se generaría circulando a 108 km/h. Esto se aplicaría en aquellas vías en las que el límite es hasta 100 km/h, pero la fórmula cambia en vías con límites superiores.

Si la vía por la que se circula tiene el límite fijado en los 110 km/h el radar “retrataría” si se rebasan los 117,7 km/h. En el caso de que el límite fuese de 120 km/h el margen de error haría que la multa se aplicara al rebasar los 128,4 km/h. Esta ecuación de añadir un 7% al límite es la que se aplicaría en todos los límites que superen los 100 km/h.

La razón para hacer esta diferenciación es debida a que a los radares móviles les resulta difícil percibir las bajas velocidades, aquellas que se sitúan por debajo de los 100 km/h. Otro motivo es que, como los radares más nuevos cuentan con un error del 3% y los más antiguos con el 7%, Tráfico ha elegido el margen más beneficioso para los conductores.

Tipos de radares

En España se utilizan diferentes tipos de radar para regular la velocidad a la que circulan los vehículos por las diferentes vías. En función del tipo de radar la legislación vigente establece diferentes márgenes de error:

  • Semáforo foto-rojo: se encarga de captar a los conductores que se saltan un semáforo en rojo. Como estas cámaras no pasan controles metrológicos, el Tribunal Supremo ha indicado que estas multas no son legales.
  • Radares de cinturón: captan a los conductores que circulan sin utilizar el cinturón de seguridad o si conducen utilizando el teléfono móvil.
  • Radares fijos: situados en el margen de la carretera, en pórticos o postes, tienen un margen de error de 5 km/h, para límites inferiores a 100 km/h, o del 5%, para límites superiores.
  • Radares móviles: están instalados en los coches de la Guardia Civil de Tráfico, tanto en vehículos oficiales como camuflados, y funcionan independientemente de si el vehículo que lo lleva está en marcha o no. Su margen corresponde al del número clave 7.
  • Radares de tramo: constan de dos cámaras, una al comienzo y otra al final, y calculan la velocidad media del tramo comprendido entre ambas. El margen de error coincide con el de los radares fijos de 5 km/h o 5%.
  • Helicóptero Pegasus: equipado con dos cámaras de vigilancia, sanciona los excesos de velocidad y las conductas de riesgo. Puede actuar hasta a un kilómetro de distancia, y hasta 300 metros de altura, y su margen de error se sitúa en 10 km/h o del 10% para límites superiores a los 100 km/h.

Qué es el efecto submarino en los coches: guía básica

Cuando circulamos en automóvil, no basta con que se cumplan las normas de seguridad pertinentes. En muchos casos, por inconsciencia o por descuidado, se cometen errores que, en caso de accidente, pueden derivar en lesiones severas.

Un ejemplo común sería cuando se produce el conocido como efecto submarino.A continuación te explicamos en qué consiste y qué medidas debes tomar para evitarlo.

Qué es el efecto submarino

En resumidas cuentas, es la consecuencia de una mala colocación y un mal ajuste del cinturón de seguridad. Como resultado, cuando se produce una colisión, el cuerpo no queda correctamente sujetado y se encadenan una serie de choques que pueden ser fatales.

En primer lugar, el abdomen se desplaza hacia adelante, de tal forma que la parte baja del cinturón lo presiona repentina y violentamente. Luego, el torso sale disparado, con lo cual choca con el volante o contra el salpicadero. Por último, como reacción ante el choque anterior, el cuerpo puede escurrirse de nuevo y golpear las partes bajas del habitáculo.

Las consecuencias, si la colisión es suficientemente fuerte, no se hacen esperar. Pueden ir desde daños severos en la espalda y en la pelvis, hasta una rotura del fémur. A lo cual hay que añadir la posibilidad de que se produzcan hemorragias de carácter interno.

Cómo colocarse adecuadamente el cinturón

Lo primero es acomodarse en el asiento. Una vez adquirida la posición de conducción, con la espalda pegada al respaldo, el cinturón debe quedar lo más ajustado posible, sin llegar a causar una presión molesta.

La banda diagonal debe cruzar por la clavícula, y la horizontal, quedar por debajo del abdomen. A su vez, el cinturón no puede estar retorcido o presentar dobleces, ni quedar holgado en ninguna de sus partes.

Carnet de conducir en el extranjero: ¿es necesario?

Existen varios casos en los que es preciso contar con un vehículo particular estando en el extranjero. El primero de ellos sería cuando viajamos por cuenta propia, ya sea para disfrutar de la conducción o para abaratar costes. El segundo, cuando tenemos pensado mudarnos a otro país por una larga temporada.

En este último caso, si no contamos con nuestro propio vehículo, quizá haya que alquilarlo. Bajo ciertos supuestos, es un requisito prioritario para optar a puestos de trabajo o desplazarse con comodidad.

A continuación, explicamos cuáles son los permisos necesarios para circular de modo legal en estas circunstancias, ya sea con un vehículo propio o de alquiler.

¿Qué carnet necesito para conducir por la Unión Europea?

La Unión Europea es sin duda uno de los destinos predilectos para viajar en coche. Desde España se puede llegar fácilmente a Francia y, una vez allí, desde el extremo norte, entrar en Inglaterra por medio del Eurotúnel o del Ferry. Y empleando este último medio, se podría llegar al mismo destino incluso desde Bilbao.

Asimismo, al residir, por ejemplo, en ciertas zonas de Gran Bretaña, los vehículos particulares son realmente necesarios. Es habitual que las zonas residenciales estén considerablemente alejadas de las zonas laborales.

Si vas a enfrentarte a alguna de estas circunstancias (en estos u otros países de la unión) no hay ningún problema. Basta con que lleves contigo el permiso de conducir nacional, el cual tiene validez en toda la Unión Europea. Como de costumbre, es necesario complementar la documentación con el DNI, al igual que sucede en España, y comprobar que todos los papeles están convenientemente en regla.

Por último, también se precisa de un seguro que cubra daños ocasionados a terceros. Esto es muy importante tenerlo en cuenta sobre todo a la hora de alquilar un vehículo, ya sea en el país de origen o en algún otro.

¿Qué carnet de conducir necesito para el resto del mundo?

En primer lugar, debes saber si el país en cuestión tiene algún tipo de acuerdo bilateral con España. En tal caso, necesitarás la misma documentación que en los países de la Unión Europea para circular legalmente. De no ser así, debes acudir a tu Jefatura provincial de Tráfico más cercana para hacerte con un permiso de conducir internacional. Tendrá efectividad en los países sumados al Convenio Internacional de Ginebra en 1949, a lo largo de un año. Su precio es de 10,30 euros y se obtiene por medio de cita previa.

Asimismo, tampoco en este caso se puede prescindir de un seguro (que habrá de especificar cuáles son sus efectos en el país de destino). En ciertos casos, también puede ser necesario solicitar la Carta Verde, un documento que da fe de que el vehículo está asegurado en el país de origen. Lo mismo rige cuando se trata de un vehículo de alquiler.

Por último, en cualquiera de estas situaciones es igual de importante revisar las normas de circulación propias del país de destino.